Muru: mujeres rurales diversas, defensoras de la vida y la naturaleza

El programa Muru: mujeres rurales diversas, defensoras de la vida y la naturaleza, tiene como objetivo contribuir a visibilizar las reivindicaciones y denunciar la situación de vulneración de derechos y la amenaza a la integridad y la vida de las defensoras de los Derechos Humanos (DDHH) y la naturaleza en Ecuador.

A través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), el proyecto busca informar y sensibilizar a la ciudadanía, especialmente a la población joven tanto de la Comunidad Valenciana y de Madrid como de Andalucía y Extremadura, sobre la lucha de las defensoras y lideresas rurales, quienes se juegan la vida defendiéndola desde sus territorios.

Este proyecto, que reconoce la importancia de la diversidad cultural como medio para visibilizar la problemática central, promueve además encuentros y espacios de escucha activa y diálogo entre defensoras del país andino y la ciudadanía valenciana, madrileña, andaluza y extremeña.

El intercambio cultural para testimoniar la situación de vulnerabilidad de las defensoras ecuatorianas de los DDHH, colectivos y la naturaleza permite el acercamiento y el acceso de la juventud española y la ciudadanía en general a fuentes de primera mano, garantizando su acceso a la información y permitiéndole así asumir un rol activo como agente de cambio para la transformación social.

En ese sentido, las actividades previstas para este proyecto son las siguientes:

  • Realización de 1 pieza audiovisual y registro fotográfico sobre una lideresa y defensora de los DDHH y la naturaleza en Ecuador.

Realizamos desde Ecuador un video documental de dos defensoras de derechos humanos del país del centro del mundo, Sandra Moreno desde Cotopaxi y Ketty Ibarra desde el Noroccidente de Pichincha, ambas forman parte del Programa MURU, en este enlace podrás visualizar este video que difundimos por varios centros educativos en Málaga, Jaraíz de la Vera (Cáceres), Madrid y Valencia.

  • Exposición fotográfica sobre el recorrido vital y organizativo de las defensoras, la vida en sus comunidades y su lucha por la defensa de los DDHH en sus territorios.

Visibilizamos la lucha de 10 defensoras de Derechos Humanos dentro del programa MURU, y creamos una exposición fotográfica itinerante que rota entre los diferentes centros educativos en Andalucía, Extremadura, Madrid y Valencia.

  • Coloquio (videofórum) con la participación en remoto de defensoras lideresas MURU Ecuador en centros educativos de Valencia, Málaga, Madrid y Cáceres.

Conversamos con los y las jóvenes en estos centros educativos para dar a conocer el Programa Muru, así como la trayectoria de vida de las defensoras de derechos humanos, quienes son, cuáles son sus diferentes luchas y porqué, siendo fuentes de inspiración para la creación de agentes de cambio.

  • Visitas institucionales de defensoras con autoridades locales y/o especializadas en servicios de igualdad en Valencia, Sevilla, Madrid y Cáceres.

Contamos con la visita de defensoras de Derechos Humanos desde Colombia, Claudia Lily Rodríguez Neira de Fundación Halu, fundadora y presidenta de la Fundación Halü Bienestar Humano, organización colombiana sin ánimo de lucro que trabaja por la defensa de los derechos a la salud, acceso al agua, saneamiento e higiene de las poblaciones más desfavorecidas del país, y desde Bolivia, contamos con Patricia Bustamante, del Centro de Capacitación y Servicio para la Mujer (CECASEM), que impulsa la participación estratégica de las mujeres en la sociedad, defiende el derecho a una vida libre de violencias para todas las mujeres, niños, niñas, adolescentes y pueblos indígenas originarios campesinos.

Además de visitas a titulares de derechos de las diferentes comunidades autónomas, también celebramos encuentros con la ciudadanía y otras entidades del tercer sector andaluz, extremeño, madrileño y valenciano para compartir experiencias y saberes junto a nuestras invitadas del Sur Global.

* Reunión con CECASEM. Delegación Paz y Desarrollo Madrid

* Reunión con CECASEM en Universidad de Sevilla

* Reunión con entidades del tercer sector y CECASEM en Cáceres

A continuación podrás conocer las historias de lucha de Defensoras de Derechos Humanos del Ecuador

Cada viernes en nuestras redes sociales publicaremos la historia de una mujer.

Sandra Moreno (Cotopaxi).

Lideresa comunitaria, participó en la primera formación llevada a cabo por Paz y Desarrollo, en la región de Latacunga, Cotopaxi. Desde muy temprana edad se desempeño en las labores del campo, para ayudar a su familia. Se dedicó un tiempo a el cultivo de fresas, cambiando al rubro de las rosas, a lo que se dedica actualmente. Es una líder comunitaria nata, desempeñándose como dirigente de su comuna y presidenta del Seguro Social Campesino de la región donde vive actualmente: Mulaló. Es activista a quien la mueve  la búsqueda de justicia social y comunitaria.

Lucinda Palomino “Lucy” (Esmeraldas).

Ingeniera en Administración de Empresas Hoteleras y Turísticas. Conoció a Paz y Desarrollo por medio de su Programa MURU (Mujeres Rurales), participando en la escuela de lideresas “Tejiendo Juntas Una Vida Libre De Violencia” lo que ha permitido su acreditación como Defensora Comunitaria de Derechos Humanos. A partir del programa MURU, conjuntamente con 24 compañeras ha conformado el colectivo MURU Warmi (Mujer Semilla), del cual ahora es la presidenta. En MURU Warmi, Lucy trabaja arduamente con objetivo de contribuir a erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, jóvenes y niñas/os.

Sarita Macas (Noroccidente).

Sarita Macas nace en la finca, en Ganaderos Orenses, San Miguel de los Bancos. Posee estudios alrededor de la enfermería y el turismo, y actualmente sigue estudiando en la UNEMI comunicación social. Madre, hija y esposa. Tiene 4 hijos, autodeterminada indígena,  hija de Pepe Macas y Marina Pizarro, líderes comunitarios, guardianes de semillas y bosques. Siendo hija de líderes comunitarios inicia su formación política a muy temprana edad buscando mejores condiciones para la población de ganaderos orenses. Apoyó en la fundación de la primera guardería infantil de la comunidad y acompaña el proceso de conseguir los fondos desde la GIZ para hacer el puente sobre el río Mulaute.

Ha sido presidenta de la comunidad de Ganaderos Orenses, realizando el primer proyecto de vivienda de interés social. Y como gestora de cultura fundó el primer centro cultural y la primera escuela de fútbol de la comunidad. Además fue fundadora de la Federación de organizaciones del Noroccidente de Pichincha FENPIDEC. Lidera procesos agroecológicos, además de contrapartes con voluntariado extranjero. Es miembro de la Asociación de Productores Agropecuarios (ASIPA). En asamblea nacional ha sido parte de la discusión en torno al precio de la leche, participando en la construcción de la ley. Acompaña procesos colectivos, teniendo como prioridad el trabajo con su comunidad y todas las poblaciones que la habitan. Es socia activa y fundadora de la Red de Mujeres Rurales y Diversas del Ecuador en donde afianza y apoya el derecho de las mujeres a alcanzar una vida libre de violencias.

María Velasco Panchi (Cotopaxi).

Consuelito Velasco, lideresa rural, vive en la parroquia de Alaquez, en el barrio Pilatan Oriente, frente al majestuoso  volcán Cotopaxi. Madre e hija, dedicada a la agricultura, cultiva la tierra, cría animales menores, como medio de vida y subsistencia, para consumo de la familia y venta, con ello aumenta sus ingresos para el bienestar de sus hijas e hijos. “Lo más importante para mi es que mis hijos estudien, que tengan una profesión y no les falte nada, que no les falte educación, para eso me esfuerzo en el día a día

Consuelo ha sido parte de las escuelas de formación de lideresas rurales del cantón Latacunga, lo que le ha permitido conocer acerca de los derechos, los derechos humanos, los derechos de las mujeres y con ello replicar estos conocimientos a otras mujeres, particularmente de su barrio. Apoyando de este modo a la mitigación de la violencia basada en género. Actualmente es una Defensora comunitaria de los derechos de las mujeres en su parroquia. Lidera reuniones con mujeres para hablar sobre la violencia, y reflexionan sobre la situación que viven, y de cómo mejorar la vida familiar, además de romper el círculo de la violencia.

“Para poder servir mejor a la comunidad, tenemos que ser constantes en nuestra capacitación”

Jessica Mera (Esmeraldas).

Jessica Mera Miranda, oriunda de la ciudad de Esmeraldas, vio la luz del mundo el 27 de mayo de 1977 en Estero de Plátano (cantón Muisne), y en la actualidad, cuenta con 45 años de experiencia y sabiduría. Su educación primaria se forjó en la Unidad Educativa “Quito” en Tonchigüe, sentando las bases de su desarrollo académico.

Hace dos décadas, Jessica decidió establecerse en Tonchigüe, específicamente en el recinto de Abdón Calderón, donde ha consolidado su hogar. Desde el 2023 participa activamente en procesos de la ONG Paz y Desarrollo. Su compromiso con la comunidad la ha llevado a asumir el rol de defensora comunitaria dentro de la red Muru Warmi, una vocación que ha cultivado con dedicación y entrega.

El punto de inflexión en su compromiso social ocurrió cuando participó en el proceso escuela “Tejiendo Juntas Una Vida Libre De Violencia” del programa MURU. Desde ese momento, Jessica experimentó emociones transformadoras que la motivaron a seguir con el proceso y convertirse en una Defensora Comunitaria de Derechos Humanos. Su historia es un testimonio de la capacidad de cambio y la influencia positiva que una persona comprometida puede tener en su entorno.

En la actualidad, Jessica adquirió nuevas habilidades en liderazgo que le permiten desempeñar un papel fundamental como presidenta del comité de madres y padres de la Unidad Educativa Macará, contribuyendo al crecimiento y formación de las nuevas generaciones. Su devoción como madre se refleja en sus dos hijas, de 20 y 12 años, quienes son el motor que impulsa cada uno de sus pasos.

Judith Bastidas (Noroccidente).

Judit es la tercera de 7 hermanos, nacida en una finca de la comuna de San Vicente de Andoas, en el cantón Pedro Vicente Maldonado, tierra de Yumbos. 

Mamá de Brandon (17 años), con quien ha transitado caminos bonitos de superación y resistencia, propendiendo hacia una sociedad más justa y empática. Mujer emprendedora, propietaria de Desojando Margaritas y Jabones Artesanales Orgánicos Luluy (marca propia de su emprendimiento de cosmetología natural). 

Por medio de Desojando Margaritas tiene una visión de generar economía circular y cuidado del medio ambiente, así mismo el emprendimiento de cosmetología ancestral de Andoas son jabones elaborados con plantas nativas del Noroccidente de Pichincha. Esto como parte de su propósito de recuperar saberes ancestrales y parte de la identidad local. 

Judit ha sido parte de las escuelas de formación de lideresas, llevadas a cabo por Paz y Desarrollo, también ha sido parte de los procesos de formación de la Prefectura de Pichincha. Eso le ha permitido identificar violencias y actualmente compartir su experiencia para empoderar a otras mujeres. Es socia fundadora de la Red de Mujeres Rurales y Diversas del Ecuador, desde donde promueve el autocuidado, creyendo fielmente en que es importante tener espacios de paz, sanos y seguros, desde una resistencia que construya nuevas generaciones desde la experiencia y la sanación interior.

Judit es lideresa de una organización de mujeres y hombres emprendedores que luchan por sostener sus medios de vida desde el derecho a vivir una vida libre de violencia, este colectivo se denomina “Emprendedores que Sueñan”. En este espacio, además de la capacitación técnica, gestiona el empoderamiento de derechos y la sensibilización respecto a las masculinidades no violentas. Judit es, además, defensora de los derechos de la naturaleza. Ha sido defensora de derechos humanos acreditada por la Defensoría del Pueblo, logrando hacer incidencia nacional. Co fundadora del colectivo Cuidemos el Noroccidente de Pichincha, espacio desde donde es parte de la resistencia antiminera, defendiendo el agua como recurso de vida y apoyando a la comunidad de Pacto contra el extractivismo, en primera línea. 

Así mismo, ha sido parte de las resistencias del 2019 y 2022. Miembro activo del comité local de salud del Cantón Pedro Vicente Maldonado.

Lourdes Amompiteri (Cotopaxi).

Lourdes es lideresa rural, mujer empoderada, nació en la parroquia Aláquez del cantón Latacunga, provincia de Cotopaxi – Ecuador; se formó como defensora comunitaria para defender los derechos de las mujeres de su parroquia, dada la situación de violencia que se vive en este territorio.  Es ingeniera agrónoma. Con una importante trayectoria política en su territorio.  Actualmente es vicepresidenta de la Junta parroquial. Desde allí puede servir a que las leyes y los derechos se hagan efectivos para las mujeres. Vinculada a la lucha por los derechos de las mujeres, particularmente indígenas, como defensora comunitaria ha capacitado a otras mujeres para que conozcan sus derechos, y los vivan en plenitud. 

Ha sido parte de los procesos formativos que auspicia Paz y Desarrollo con el propósito de que las mujeres rompan el círculo de la violencia de género y ejerzan efectivamente sus derechos civiles y políticos. 

Desde su espacio de liderazgo y toma de decisiones ejerce muy acertadamente la defensoría comunitaria y colectiva. 

María Elena Delgado (Esmeraldas).

María Elena nació el 16 de julio de 1992 en Atacames, Ecuador. Desde temprana edad, se distinguió por su espíritu resiliente y su deseo insaciable de superación.

Criada en Atacames, María Elena asistió a la Escuela Victoria Vásquez en la parroquia Tonsupa, donde completó su educación primaria con dedicación y esfuerzo. A pesar de los desafíos, nunca perdió de vista su meta de obtener una educación secundaria, la cual logró en el Colegio 21 de Noviembre, un colegio nocturno donde demostró su determinación y perseverancia.

La vida de María Elena dio un giro significativo cuando se convirtió en madre a los 15 años. Tuvo tres hijos: dos niños y una niña. A pesar de las dificultades por su temprana edad, estos tres pequeños se convirtieron en su razón de ser, su fuente de inspiración y su principal motor para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.

Hace aproximadamente un año, María Elena ingresó en el proceso escuela del Programa MURU, una iniciativa de Paz y Desarrollo que tiene como objetivo empoderar a las mujeres en situación de vulnerabilidad respecto a sus derechos civiles, políticos y económicos. Gracias a este programa, María Elena descubrió que no está sola, desarrolló habilidades para hablar en público y adquirió un profundo conocimiento sobre sus derechos, lo que le ha permitido ayudar y orientar a otras mujeres que enfrentan situaciones similares a las que ella enfrentó.

Convencida de que la unión hace la fuerza, María Elena se unió a la red Muru Warmi, donde encontró un grupo de mujeres valientes y solidarias que comparten sus experiencias, se apoyan mutuamente y luchan juntas por un futuro mejor. En este cálido y acogedor entorno, María Elena ha encontrado no solo amistad y sororidad, sino también un espacio para crecer y fortalecerse como mujer y como líder comunitaria.

A través de su coraje, determinación y amor incondicional por su familia y su comunidad, María Elena se ha convertido en un faro de esperanza y un ejemplo inspirador para todos aquellos y aquellas que la conocen.

NORMA CARRILLO (NOROCCIDENTE).

Hay una líder de la parroquia de Mindo que ha logrado que su trabajo comunitario tenga impacto a nivel del cantón San Miguel de los Bancos, un motor fundamental por los derechos de las personas con discapacidad, ella es Norma Carrillo.

Norma Carrillo Aguirre, nació el 17 de septiembre de 1973 en la ciudad de Quito, hija de Esthela Marina y Juan Gonzalo. Con una amplia experiencia en auditoría, trabajó en el ámbito productivo. Vive 23 años en Mindo. Emprendedora, administra la Hostería Ruby (nombre de su hija). 

Norma también es mamá, de tres: Rubby 25, Isaac 20 y Andrés 17. El nacimiento de su hija Ruby se convierte para Norma en un hito que marca su vida, la cambia, la transforma y le muestra otro rostro de cómo gestionar la maternidad y el significado de la discapacidad. Es Ruby quien motiva a Norma a trabajar con un amplio enfoque de derechos, enfoque que muchas veces es olvidado en el ámbito de la discapacidad. 

Quienes conocen a Norma la describen como una mujer luchadora, empática y de gran corazón, respetuosa, responsable y con el carisma de servir a la comunidad, que facilita y brinda apoyo en diferentes acciones colectivas vinculadas a la salud, la seguridad, las poblaciones vulnerables, principalmente las personas con discapacidad en la parroquia de Mindo con impacto en todo Noroccidente de Pichincha. 

Es presidenta de la Asociación de padres y madres cuidadores de personas en situación de discapacidad de Mindo, por medio de la cual gesta acciones entorno a sensibilización, fomento de la exigibilidad de los derechos, fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil, canalización de apoyo y asistencia técnica para las personas con discapacidad. El Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades – CONADIS, reconoció el trabajo de Norma en diciembre de 2022.

En el año 2020 norma forma parte de la Escuela de Lideresas lo cual le ha permitido fortalecer su enfoque de derechos, insertando la ética feminista y reconociendo las violencias basadas en género, y desde un enfoque interseccional, le ha permitido reconocer las violencias que se exacerban y profundizan en el caso de las personas con discapacidad. En 2021 se convierte en promotora defensora de derechos y forma parte de la Red de Mujeres Rurales Diversas del Ecuador. 

Norma sigue trabajando arduamente por los derechos de las personas con discapacidad, por las mujeres, por aportar a que el territorio que habita se convierta en un espacio más digno, con derechos que se ejerzan, respeten y atiendan para todas y todos.

ENIX VERGARA (NOROCCIDENTE).

Enix Vergara nació el 01 de abril de 1982, en el cantón El Carmen (Vainas de Cajones), provincia de Manabí. Hija de Teresa y Carlos. Vive en el cantón Puerto Quito, recinto Unidos Venceremos. Noroccidente de Pichincha desde los 3 años de edad. Tuvo una infancia llena de violencia en diferentes ámbitos: familiar, educativo, comunitario, entre otros. Aprendió a defenderse a golpes dado que esa era la manera en la que se mostraba su entorno. Culminar sus estudios resultó altamente complicado por la situación de pobreza en su hogar.

Enix sufrió violencia desde temprana edad, al punto de normalizar y padecerlo hasta su adultez. Has sufrido todo tipo de violencia, en todos los ámbitos de su vida. La más fuerte la violencia intrafamiliar desde su pareja, a punto de ser víctima de femicidio. Situación por medio de la cual también padeció violencia institucional. En el año 2016 rompe el círculo cuando fue parte de un primer espacio de formación y pudo ser parte del equipo de una organización del Noroccidente de Pichincha, este fue un primer acercamiento a la Red de Mujeres Rurales y Diversas del Ecuador, organización de la cual es socia fundadora.

En el año 2020 participó de la escuela de liderazgo, y en 2023 se acreditó como defensora comunitaria dentro del programa MURU, estrategia de intervención de Paz y Desarrollo en Ecuador. Este mismo año ha culminado sus estudios como auxiliar de enfermería y farmacia.

Enix actualmente es parte de las lideresas que desde la Red de Mujeres Rurales y Diversas del Ecuador, replica, aporta y consolida liderazgos para contribuir en la erradicación de la violencia. Enix es una mujer valiente y fuerte que, desde la sororidad de sus compañeras hacia ella y viceversa, politiza su testimonio y lo pone al servicio de la comunidad para sacar a más mujeres del círculo de la violencia. 

CAROL LOZANO ALMEIDA.

Karito nació y creció en un barrio de Cali, Colombia, al amparo de dos fuerzas antagónicas: el amor y la violencia. Solo al migrar de su ciudad natal a Ecuador, pudo escuchar el —ensordecedor— sonido y sentir el —colosal— impacto de aquellas balas.

Karito aprendió a deconstruir su violencia interiorizada por medio de diferentes procesos de aprendizaje y enseñanza, lo que la llevó a ser parte de la Red de Mujeres Rurales y Diversas del Ecuador – TEJER desde donde propone el cuidado y el cariño colectivo entre mujeres. 

Reparar en la violencia y desmontar su normalización ha requerido de grandes dosis de amor, compasión, respeto, solidaridad y sororidad, valores que hoy comparte, como gestora comunitaria de la Red de Mujeres Rurales y Diversas del Programa MURU, de Paz y Desarrollo, con otras mujeres víctimas de violencia con el fin de dignificarlas.

Proyecto financiado por el Ministerio de Asuntos Sociales, Unión Europea y Cooperación (MAEC).

Entidad colaboradora: Generalitat Valenciana