La nueva Constitución cubana

El próximo 24 de febrero los cubanos tendrán la última palabra en el referéndum sobre la Nueva Constitución Política del Estado. Después de meses de trabajo en grupos, la Asamblea Nacional ha aprobado el texto que se someterá a aprobación y que deroga la anterior Constitución Cubana de 1976. La nueva propuesta de Constitución recoge temas como la regulación de pequeños negocios por “cuenta propia” (algo así como nuestros autónomos) que hasta ahora no habían sido abordados por los mandatarios de la isla. También tiene avances en el reconocimiento de los matrimonios homosexuales, evitando el “hombre y mujer” que aparecía en el anterior texto.

Una apuesta firme por la lucha contra el Cambio Climático, siendo la primera Constitución a nivel mundial que recoge en su articulado dicho compromiso. Cuba coloca en primera línea las acciones a desarrollar a tal fin y regulará vía nuevas leyes todos los cambios necesarios para evitar el calentamiento global.

Así mismo, introduce un elemento clave en la renovación y rotación de las autoridades del país al fijar un periodo de cinco años en la Presidencia, ampliable a un segundo mandato, lo que garantiza un cambio real como máximo a los diez años.

La edad máxima para acceder al cargo de Presidente y otros de Gobiernos provinciales, será antes de cumplir 60 años, lo que indica que máximo a los 70 años el Presidente tiene que cambiar. Las fechas parecen hechas a medida para el actual Presidente Díaz-Canel, ya que cumplirá el 20 de abril próximo los 59 años. Teniendo en cuenta que tras el refrendo de la Nueva Constitución Política del Estado se ha de disolver la Asamblea Nacional y han de convocarse nuevas elecciones, Miguel Díaz-Canel podría tomar posesión en su primer mandato (pues no se aplicará con carácter retroactivo la nueva norma) alrededor del mes de Mayo-Junio, pudiendo repetir un nuevo mandato de cinco años al no haber cumplido aún los 60.

En Cuba hay cierta expectación por estos cambios, ya que los anteriores mandatarios han estado desde el inicio de la Revolución en enero de 1959. Una rotación de personas, ideas y propuestas va a ser fundamental para recuperar una actualización más periódica de los retos que se plantean en el país. Hay que tener en cuenta que los nuevos mandatarios serán los primeros nacidos después del triunfo de la revolución que acaba de cumplir 60 años, incorporando así a las tareas de gobierno su juventud y dinamismo, su renovación y nuevas propuestas mas adaptadas a los tiempos que estamos viviendo.

El ánimo que he podido detectar en las calles es de apoyo a la revolución y de cierta esperanza en que la situación comience a cambiar a mayor ritmo con los nuevos equipos que se están conformando, así como los desarrollos necesarios vía legislativa y reglamentos de la nueva Constitución que tiene como primer reto adaptar las estructuras políticas, económicas y medioambientales garantizando una mejoría en las condiciones de vida del pueblo cubano.

Artículo de opinión de Francisco Pineda, experto en Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo y director de Paz y Desarrollo, publicado originalmente en El Mundo Financiero el pasado 14/01/2019.

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